Con ella no he vuelto a mi infancia, sino a lo que suponía ser joven a principios de los 90. Una moda que trataba de ser más minimalista pero que aún conservaba los excesos de la década anterior. Enormes pendientes y peinados excesivos podían combinarse con ropa de corte sencillo pero complementada con tacones de infarto, tal y como los muestra esta muñeca. Rompedora en la estética pero conservadora en su forma de vida, esta muñeca puede representar a una parte de la generación X: minifalda, tacones y largas melenas para ir a la universidad o a trabajar, pero también para jugar en el parque con los niños o incluso para ir al supermercado.
Al abrir la caja, Barbie olía aún a juguete nuevo. Pero como representa a una generación, hemos creído que un perfume de esa época sería más adecuado. Y este es su favorito...y también el mío ¡¡qué casualidad!!😄
Para comprender por qué esta Barbie es Diseños Brillantes, debemos explicar que trae pintura con purpurina y lentejuelas, como un guiño a esos 80s que se marchaban para siempre.
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