Una de nuestras seguidoras buscaba una muñeca Mi bebé para regalársela a su hija pequeña pues la recordaba de su niñez con mucho cariño. Las fotos del vendedor la animaron a comprar esta concretamente pues parecía estar en muy buen estado. Pero al recibirla la decepción fue tan grande que pensó en tirarla. A veces, lo que en foto parecen pequeños defectos fácilmente solucionables son en realidad un gran problema y debe ser el vendedor el que advierta de estos desperfectos, sobre todo si el precio no es precisamente bajo. En caso contrario debería aceptar la devolución para hacer entre todos que las ventas a través de Internet sean de confianza.
Esta muñeca parecía completa, sin descosidos, con cierta decoloración que podía resolverse y sólo una dosis extra de suciedad. Pero la realidad era muy distinta: presentaba manchas en el cuello y la cara muy visibles que sólo consiguieron reducirse después de más de dos meses de tratamiento. Los cosidos del cuerpo eran solo aparentes pues en realidad eran zurcidos por encima de la tela y para dejarla en buenas condiciones hubo casi que desmontarla por completo y volverla a coser. Llevó mucho trabajo pero finalmente su propietaria podrá como era su deseo, compartir con su hija los recuerdos de esta muñeca tan entrañable para ella.
Hola: es como la que tenía yo de niña. Que buena idea la de la madre regalársela a su hija... siempre le traerá muy buenos recuerdos. Me gusta mucho cómo la has dejado: como nueva.... tu trabajo siempre es fabuloso... seguimos en contacto
ResponderEliminarQ bello trabajo
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