Cuando recibimos las fotos de este muñeco, creímos que era un Minene. Así lo pone en el propio chupete pero al saber que se insertaba en la boca no coincidía con el Minene de los 80. Puesto que sí estaba marcado como Berjusa, buscamos algún catálogo de esa marca y así conocimos que se trataba de Eructitos. Es fácil suponer lo que hace un muñeco con ese nombre, pero en realidad hace mucho más. Tiene distintos sonidos (llanto, succión, satisfacción...) y su cabecita se mueve cuando toma el biberón. Como muchos de los muñecos Berjusa son una auténtica pieza de ingeniería y tuvimos que recurrir a la información que publica la Oficina de patentes y marcas para saber cómo poder arreglar este curioso mecanismo. Además este Eructitos presentaba todo el deterioro habitual (suciedad, pérdida de relleno, descosidos, color de vinilo oscurecido...). Incluso parecía haber estado mucho tiempo bajo un gran peso, pues estaba aplanado incluso por la cara.
Para poder funcionar y puesto que no tiene interruptor, necesita un biberón especial que tampoco teníamos y que hubo que preparar. Y aunque no tiene un nombre muy afortunado realmente este muñeco es muy dulce y verle funcionar, sobre todo tomando el biberón, es sorprendente.
that crying sound...that does not sound like a baby it sounds like something from hell itself! besides that great job on fixing it up!
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