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Mostrando entradas de septiembre, 2016

Antes-Después: Pablita de Gama, años 60

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"Mi hermana tuvo una muñeca igual que esta. Se la regaló su marido cuando eran novios pero hubo que llevarla a reparar y se perdió el resguardo. Entonces el dueño del taller no se la quiso entregar y nunca más la volvió a ver". Así me contó la historia Pilar y juntas buscamos esta muñeca y también juntas trabajamos para devolvérsela a su hermana tan parecida como fuese posible a aquella que le quitaron. Pablita es un bebé de brazos, piernas y carita blandos -tacto humano- y cuerpo rígido. Es una muñeca muy bonita, especialmente esta por su brillante y suave pelo rubio platino, p ero su verdadero encanto está en el interior. Una caja de voz con 18 frases. Pablita es un bebé que empieza a hablar y por eso a veces balbucea, o llora, o pronuncia mal las palabras. Pero esta Pablita no decía nada. Llegó en buen estado y con su ropa completa pero su problema no era exterior, sino interior. Además tenía una de las peores averías: el disco estaba tan araña

Antes-Después: Nancy rubia de principios de los años 70

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Como casi todas las niñas españolas de mi generación, yo también tuve una Nancy. Y de las primeras, con el vestido Presentación azul, el abrigo de visón blanco y el vestido De mañana en rosa. Era pelirroja y de ojos azules y aunque no me separaba de ella, la verdad es que su carita no me gustaba mucho. Tuve bastantes más vestidos y ojeaba los catálogos continuamente, y descubrí algunas Nancys posteriores que me gustaban más que la mía. Por eso quizá la dejé en casa de mis padres cuando me fui a vivir por mi cuenta y nunca tenía espacio suficiente en mi propia casa para los juguetes de la infancia. Un día mi madre nos dijo que había regalado nuestros muñecos y aunque protestamos la verdad es que no les echamos de menos. Supongo que en ese momento teníamos otras preocupaciones. Pero años después, recuperar los juguetes de cuando éramos pequeños se convirtió en una prioridad y por supuesto Nancy era la primera de la lista. Pero ¡qué sorpresa cuando me enteré del precio que tenía